viernes, 10 de julio de 2020

Qué fácil resulta ser un "opinólogo"

El mundo de las redes sociales es digno de estudio. Bueno, el mundo en general. O mejor dicho, la estupidez del mundo. Siempre he dicho, y lo mantengo, que la libertad de expresión mal empleada es una de las mayores lacras de la sociedad. Hablando desde la perspectiva del mundo tuitero, existe ese modelo de usuario que, por sus santos cojones/ovarios, siempre tiene que exponer sus opiniones desde un punto de vista impositivo (y con cierto tinte faccioso, para qué nos vamos a callar). Es inevitable que, sea el que sea el tema de tu tuit, aparezca algún cretino con ínfulas de sabio para darte la lección correspondiente. Ese tipo de personaje es lo que llamo "Ser de Luz", ese que lo sabe absolutamente todo aunque realmente no sepa nada, ese que tiene la imperiosa necesidad de opinar, siempre echando por tierra todo aquello con lo que no esté de acuerdo. Se trata básicamente de querer quedar por encima, de todo y de todos. Y yo ante esto siempre digo que no es necesario opinar, en muchos casos lo mejor es permanecer como mero espectador. No siempre el pueblo necesita escuchar nuestras opiniones, y es justo aquí donde entra en juego lo que yo llamo "la noble acción de abstenerse de opinar y mejor escuchar, aunque no se esté de acuerdo con lo que se expone".

Pongamos un ejemplo que se suele dar con cierta frecuencia en Twitter. Es el cumpleaños de algún actor, digamos Tom Hanks por ejemplo. Bien, justo cuando acabas de publicar con ilusión un currado tuit en el que haces mención a lo mucho que te gusta este actor y lo bueno que te parece, acompañando además con el título de alguna de tus películas favoritas y unas cuantas fotos que te has molestado en buscar en Google, llega el primer cretino, o cretina, o cretin@ (no usaré términos como cretine o cretinx, porque no llego a los niveles de idiocia propios de cualquier pijiprogre ofendido-acomodado) para decirte que no, que estás equivocado, que Tom Hanks es un actor mediocre y que no puedes decir que es bueno porque no lo es en absoluto. Es aquí cuando se pone de manifiesto lo que creo debería considerarse teoría: ¿No es mejor que inicies un sano debate sin imposiciones, intercambiando ideas y enriqueciendo el contacto social? Generalmente, el usuario medio prefiere ir en contra de lo expuesto pero con imposiciones, pretendoendo imponer su criterio alegando que no hay ninguna otra opción válida y que los demás están errados en sus creencias. Esto ocurre en el mejor de los casos, ya que en otro elevado porcentaje de situaciones se cae en el insulto gratuito, haciendo referencia además a un saber único, casi ancestral, propio de un Ser de Luz.

Otro caso, que debería ser considerado como tema tabú: Star Wars. Y digo tema tabú por no llamarlo deporte de riesgo. Sacar el tema SW implica, como poco, que alguien te insulte o te diga que no tienes ni puta idea. Me ha pasado, como también me ha pasado que por defender el último episodio de la saga, El ascenso de Skywalker, hagan campaña de odio contra mí no sólo mencionando a mi madre sino además aludiendo a mi supuestamente escasa capacidad intelectual. Sí, sí, como lo leéis.

Pero no todo es cine, ni música, ni lectura ni la tan cacareada cultura que no puede esperar y que tiene que ser accesible para todos. Hay más. ¿Queréis que mencionemos también algo del dichoso COVID? Es increíble la cantidad de médicos y licenciados en Biología que han salido de debajo de las piedras. ¿Dónde estaban tales eruditos antes de que comenzase este desastre? ¿Dónde? Porque, de ser así, nos habrían salvado a todos con sus ideas revolucionarias. Los cinco años que le dediqué a licenciarme y los otros cinco que me dediqué a conseguir el Doctorado no sirvieron para nada, pues hay algunos que ya sabían de todo de manera innata. Esto me lleva a otro punto clave de todo lo que quiero comentar. Hace una temporada publiqué una serie de tuits en las que mantenía firme mi creencia de que no es necesario volver al cine aún. El linchamiento digital que sufrí debería pasar a los anales de la historia. Gente defendiendo a capa y espada la cultura por encima de la supervivencia de la población, fanáticos enfermizos que no dudaban en recurrir al insulto fácil... En fin, demencial.

Este es el día a día en una red de fango como Twitter, la sala del mundo digital en la que todo el mundo quiere opinar de todo porque "sabe" de todo. Por estos hechos, no deja de ser una cloaca. Por eso yo os pregunto, ¿creéis que merece la pena hablar de cine? O mejor aún, ¿creéis que merece la pena hablar de nada?. Con el paso del tiempo uno va haciendo callo. Es como trabajar para un tirano y tener compañeros aún peores que él, o como tener familiares de ideas políticas o culturales tan sectarias que acabas tachándolos de tu vida, aunque dependan de ti para algo. Al final, como digo, acabas pasando de todo. Por eso, ¿qué más da que un grupo de mocosos te pongan a caldo por expresar de forma educada tus ideas? En principio, debería dar igual... aunque quizás le estuviésemos más agradecidos a Twitter si habilitase la opción de "eliminar tuits ajenos".

En fin, hasta aquí mi reflexión sobre la imbecilidad de este país y el mundo entero, una enfermedad más fuerte que cualquier otra, que deja claro que el ser humano está condenado a la extinción. Tanto Ser de Luz y nadie nos ilumina el camino correcto, es la leche...

Por The_Pey_2_0






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